Martín Antonio Balza es el embajador argentino en Colombia desde hace 6 años. Con un trabajo impecable que incluye mediaciones de intercambios de rehenes de la guerrilla, desmovilización de paramilitares y gestión para la paz entre Ecuador y Colombia, se posiciona como uno de nuestros mejores representantes en el exterior. En Charla con Guía de los Uniformados compartimos anécdotas y recuerdos.
Cuando nos contactamos con la Cancillería Argentina pidiendo informes sobre nuestra embajada en Colombia antes de viajar a Bogotá, la respuesta fue muy simple en verdad: “nuestra embajada en ese país es muy dinámica, trabaja mucho, es muy eficiente y el Sr. Embajador recibe a todos”. Algo que pudimos comprobar en la experiencia.
El Embajador de Argentina en Colombia Martín Balza nos recibió en su despacho por cerca de 2 horas. En esta conversación se tocaron temas como la relación bilateral entre Argentina y Colombia, la liberación de Ingrid Betancourt, los conflictos de Colombia con Venezuela y Ecuador y la situación actual de las fuerzas armadas argentinas en comparación con el crecimiento bélico de otros países vecinos.
“El Ejército Argentino no está tan mal como se piensa”, afirma Balza. “Hubo compras y mejoramiento del material, aunque es cierto que la diferencia con otros miembros de la región es importante”. Sobre este tema compartimos las experiencias de países como Brasil, Chile y Venezuela donde su capacidad bélica ha crecido enormemente.
Actualmente Martín Balza oficia de mediador entre la República de Ecuador y Colombia a pedido del Presidente Correa y aceptado por el Presidente Uribe, tras la ruptura de relaciones tras el ataque de fuerzas colombianas a un campamento de las FARC-EP en territorio ecuatoriano.
Uno de los momentos más “calientes” de la charla fue su participación, acompañando al ex Presidente de la Argentina Néstor Kirchner en el intercambio de rehenes fallido en Villavicencio, ese angustiante fin de año del año 2007. Pudimos conocer algunos de los entretelones de esa tarde de espera en la pista de esa localidad, en donde sorpresivamente aparece el Presidente Uribe con su comitiva. En ese momento, ante la sorpresa de todos, narraba Balza, abrazó al Ex Presidente argentino deseándole suerte en lo que podría ser una misión de riesgo. Lamentablemente ese intercambio no se pudo concretar debido a que grupos de las FARC-EP y columnas del Ejército de Colombia se enfrentaron en la selva esa noche, suspendiéndose así el operativo. Meses después, el 2 de julio de 2009, esa misma Fuerza lograría el rescate de 14 secuestrados, entre ellos la mítica Ingrid Betancourt. (Ver nota páginas 28 y 29 sobre la Operación Jaque).
Además de estas participaciones, es reconocida la labor de Martín Balza en tareas humanitarias a favor destrabar el conflicto interno con los grupos violentos activos. Esto le valió el lograr la desmovilización de paramilitares gracias a su gestión.
Nuestro agradecimiento a todas las autoridades de nuestra Embajada en Colombia por su trabajo impecable y su calidez al recibirnos.
Una vida de compromiso
Martín Antonio Balza nacido en la localidad de Salto (Buenos Aires) el 13 de junio de 1934) es un destacado militar argentino, veterano de la Guerra de las Malvinas, que se desempeñó como Jefe del Ejército entre el 4 de noviembre de 1991 y el 10 de diciembre de 1999,[] destacándose por haber realizado una importante "autocrítica" pública condenando severamente la violación de derechos humanos realizada por las Fuerzas Armadas durante el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983) y la imposición de dictaduras militares.
En 1987, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, fue ascendido a general. En 1991 fue designado Jefe del Estado Mayor del Ejército cargo que desempeñó hasta 1999. Durante su mando se eliminó el servicio militar obligatorio. En la actualidad es embajador argentino en Colombia.
El 25 de abril de 1995, durante la presidencia de Carlos Menem, el General Martín Balza, en ese momento Jefe del Ejército, se presentó en un importante programa televisivo para leer una declaración. Esa declaración de Balza está considerada como la primer autocrítica profunda de las Fuerzas Armadas sobre su papel en la violación de derechos humanos durante el Proceso de Reorganización Nacional y la realización de golpes de estado. El general Balza dijo entonces entre otras:
“Sin buscar palabras innovadoras, sino apelando a los viejos reglamentos militares, aprovecho esta oportunidad para ordenar una vez más al Ejército, en presencia de toda la sociedad: nadie está obligado a cumplir una orden inmoral o que se aparte de las leyes o reglamentos militares. Quien lo hiciera incurre en una conducta viciosa, digna de la sanción que su gravedad requiera. Sin eufemismos, digo claramente: delinque quien vulnera la Constitución Nacional. Delinque quien imparte órdenes inmorales. Delinque quien para cumplir un fin que cree justo emplea medios injustos e inmorales. La comprensión de estos aspectos esenciales hace a la vida republicana de un Estado...Comprender esto, abandonar definitivamente la visión apocalíptica, la soberbia, aceptar el disenso y respetar la voluntad soberana, es el primer paso que estamos transitando desde hace años, para dejar atrás el pasado, para ayudar a construir la Argentina del futuro, una Argentina madurada en el dolor, que pueda llegar algún día al abrazo fraterno. Si no logramos elaborar el duelo y cerrar las heridas no tendremos futuro. No debemos negar más el horror vivido, y así poder pensar en nuestra vida como sociedad hacia delante, superando la pena y el sufrimiento”.
Recibió condecoraciones de todo el mundo, destacándose la otorgada por Naciones Unidas: “The United Nations Medal”. In the Service of Peace (1970) y por su prticipación en UNTSO (Medio Oriente). Soberana Orden Militar d Malta (1998)
Cuando nos contactamos con la Cancillería Argentina pidiendo informes sobre nuestra embajada en Colombia antes de viajar a Bogotá, la respuesta fue muy simple en verdad: “nuestra embajada en ese país es muy dinámica, trabaja mucho, es muy eficiente y el Sr. Embajador recibe a todos”. Algo que pudimos comprobar en la experiencia.
El Embajador de Argentina en Colombia Martín Balza nos recibió en su despacho por cerca de 2 horas. En esta conversación se tocaron temas como la relación bilateral entre Argentina y Colombia, la liberación de Ingrid Betancourt, los conflictos de Colombia con Venezuela y Ecuador y la situación actual de las fuerzas armadas argentinas en comparación con el crecimiento bélico de otros países vecinos.
“El Ejército Argentino no está tan mal como se piensa”, afirma Balza. “Hubo compras y mejoramiento del material, aunque es cierto que la diferencia con otros miembros de la región es importante”. Sobre este tema compartimos las experiencias de países como Brasil, Chile y Venezuela donde su capacidad bélica ha crecido enormemente.
Actualmente Martín Balza oficia de mediador entre la República de Ecuador y Colombia a pedido del Presidente Correa y aceptado por el Presidente Uribe, tras la ruptura de relaciones tras el ataque de fuerzas colombianas a un campamento de las FARC-EP en territorio ecuatoriano.
Uno de los momentos más “calientes” de la charla fue su participación, acompañando al ex Presidente de la Argentina Néstor Kirchner en el intercambio de rehenes fallido en Villavicencio, ese angustiante fin de año del año 2007. Pudimos conocer algunos de los entretelones de esa tarde de espera en la pista de esa localidad, en donde sorpresivamente aparece el Presidente Uribe con su comitiva. En ese momento, ante la sorpresa de todos, narraba Balza, abrazó al Ex Presidente argentino deseándole suerte en lo que podría ser una misión de riesgo. Lamentablemente ese intercambio no se pudo concretar debido a que grupos de las FARC-EP y columnas del Ejército de Colombia se enfrentaron en la selva esa noche, suspendiéndose así el operativo. Meses después, el 2 de julio de 2009, esa misma Fuerza lograría el rescate de 14 secuestrados, entre ellos la mítica Ingrid Betancourt. (Ver nota páginas 28 y 29 sobre la Operación Jaque).
Además de estas participaciones, es reconocida la labor de Martín Balza en tareas humanitarias a favor destrabar el conflicto interno con los grupos violentos activos. Esto le valió el lograr la desmovilización de paramilitares gracias a su gestión.
Nuestro agradecimiento a todas las autoridades de nuestra Embajada en Colombia por su trabajo impecable y su calidez al recibirnos.
Una vida de compromiso
Martín Antonio Balza nacido en la localidad de Salto (Buenos Aires) el 13 de junio de 1934) es un destacado militar argentino, veterano de la Guerra de las Malvinas, que se desempeñó como Jefe del Ejército entre el 4 de noviembre de 1991 y el 10 de diciembre de 1999,[] destacándose por haber realizado una importante "autocrítica" pública condenando severamente la violación de derechos humanos realizada por las Fuerzas Armadas durante el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983) y la imposición de dictaduras militares.
En 1987, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, fue ascendido a general. En 1991 fue designado Jefe del Estado Mayor del Ejército cargo que desempeñó hasta 1999. Durante su mando se eliminó el servicio militar obligatorio. En la actualidad es embajador argentino en Colombia.
El 25 de abril de 1995, durante la presidencia de Carlos Menem, el General Martín Balza, en ese momento Jefe del Ejército, se presentó en un importante programa televisivo para leer una declaración. Esa declaración de Balza está considerada como la primer autocrítica profunda de las Fuerzas Armadas sobre su papel en la violación de derechos humanos durante el Proceso de Reorganización Nacional y la realización de golpes de estado. El general Balza dijo entonces entre otras:
“Sin buscar palabras innovadoras, sino apelando a los viejos reglamentos militares, aprovecho esta oportunidad para ordenar una vez más al Ejército, en presencia de toda la sociedad: nadie está obligado a cumplir una orden inmoral o que se aparte de las leyes o reglamentos militares. Quien lo hiciera incurre en una conducta viciosa, digna de la sanción que su gravedad requiera. Sin eufemismos, digo claramente: delinque quien vulnera la Constitución Nacional. Delinque quien imparte órdenes inmorales. Delinque quien para cumplir un fin que cree justo emplea medios injustos e inmorales. La comprensión de estos aspectos esenciales hace a la vida republicana de un Estado...Comprender esto, abandonar definitivamente la visión apocalíptica, la soberbia, aceptar el disenso y respetar la voluntad soberana, es el primer paso que estamos transitando desde hace años, para dejar atrás el pasado, para ayudar a construir la Argentina del futuro, una Argentina madurada en el dolor, que pueda llegar algún día al abrazo fraterno. Si no logramos elaborar el duelo y cerrar las heridas no tendremos futuro. No debemos negar más el horror vivido, y así poder pensar en nuestra vida como sociedad hacia delante, superando la pena y el sufrimiento”.
Recibió condecoraciones de todo el mundo, destacándose la otorgada por Naciones Unidas: “The United Nations Medal”. In the Service of Peace (1970) y por su prticipación en UNTSO (Medio Oriente). Soberana Orden Militar d Malta (1998)
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